Álvaro José González Grajales

En este momento me encuentro trabajando como data scientist para ArkangelAI, un StartUp colombo-canadiense que busca hacer detección rápida de enfermedades, mediante una plataforma de Inteligencia Artificial. Particularmente, estoy desarrollando (junto con otros dos ingenieros) un algoritmo de Visión por Computador para la detección y clasificación de Plasmodium, el parasito causante de la Malaria.

Me gradué en abril de este año y las oportunidades laborales surgieron rápido (aún en medio de la pandemia). En enero de este año terminé mis prácticas en el Laboratorio de Biología Molecular de la Fundación Cardioinfantil, me quedé hasta mediados de abril trabajando para el Departamento de Hepatología haciendo investigación. Justo cuando terminé ese contrato con la Cardio, envié mi hoja de vida a Arkangel y fui seleccionado para empezar a trabajar a finales de ese mismo mes. Además, fui elegido como presidente de IBIOAndinos el Capítulo de Ingeniería Biomédica de Uniandinos.

Para mí el paso por el Departamento fue un camino de grandes enseñanzas, con algunos momentos de frustración (porque no faltó el proyecto que no funcionó hasta el fin de semana antes de la presentación), pero lleno de gente INCREIBLE por todas partes. Siempre pude encontrar compañeros o en mi caso, compañeras por la gran cantidad de mujeres brillantes que hay en la carrera, que me impulsaron a exigirme cada vez más y que estuvieron dispuestos a darme una mano con tal de sacar el semestre adelante y de la mejor manera. De los profesores, siempre sentí una gran disposición por enseñar, una preocupación por asegurarse de que los diferentes conceptos quedaran claros y que los proyectos me impulsaran a exigirme al máximo, en busca de llenarme de herramientas para mi vida profesional. En mis recuerdos no puede faltar la disposición de ayuda que encontré en los administrativos del Departamento, o sino quien me hubiera ayudado con las revisiones de carpetas de cada semestre o quien me hubiera aguantado mi cara de estrés faltando dos minutos para que se acabara el plazo de entrega de los trabajos. En definitiva, el Departamento se convirtió en mi casa durante mi pregrado.

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