25/04/2024
02/08/2022
En Suiza, Andrea Galves, trabaja desde hace cinco años con un grupo de neuroingenieros, quienes devolvieron la movilidad de sus piernas y torso, a pacientes parapléjicos.
A partir de las lesiones que se presentan en la médula espinal, se interrumpen las señales que bajan del cerebro, lo que impide la movilidad. En el momento en que el paciente es intervenido quirúrgicamente, es ahí donde el grupo de científicos, junto con Andrea, implantan dos dispositivos: uno en la zona lumbar de la médula espinal (por debajo del nivel de la lesión) y otro en la zona abdominal.
Con esta tecnología, que lidera Andrea, se pueden enviar impulsos eléctricos de 40 a 100 veces por segundo y esto hace que las neuronas se reactiven. Este estímulo permite el funcionamiento del control motor, no solo en las extremidades inferiores, sino también en el tronco, mejorando así la postura de los pacientes y, al mismo tiempo, su calidad de vida.
El equipo de innovadores busca escalar este proyecto y lograr las certificaciones necesarias para impactar al mayor número de pacientes, hasta que pueda ser accesible para todos en un plazo aproximado de siete años.
Andrea, durante su paso por Uniandes hizo parte del Grupo de Investigación de Procesamiento de Señales Biomédicas en Neurociencias. Andrea es ingeniera biomédica, realizó su maestría en neurociencias en la Universidad de Ginebra y se encuentra finalizando su doctorado en Ingeniería Eléctrica y Electrónica en Suiza.
