María Camila Tavera, Juan Felipe Montenegro y David Suárez, integrantes del Grupo de Investigación en Biología Matemática y Computacional, BIOMAC, del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de los Andes, ganaron la beca que les permitió participara en el Training Program in Quantitative Biology and Ecology en São Paulo, Brasil.
Este programa, que nace de la mano de Serrapilheira, institución privada sin fines de lucro orientada al fomento de la ciencia en Brasil, la International Centre for Theorical Physics (ICTP) y el South American Institute for Fundamental Research (SAIFR), busca convocar a jóvenes científicos brasileños y latinoamericanos para realizar investigaciones de clase mundial en biología y ecología utilizando los métodos cuantitativos de las matemáticas, la física y la informática.
El programa le permite a sus estudiantes conocer las problemáticas actuales que se están investigando, conociendo los métodos y herramientas necesarias para abordarlas. Esto hace que la interacción con profesores alrededor del mundo sea más cercana y conocer los métodos que se desarrollan en diferentes instituciones educativas, los cual permite conocer también los procesos y oportunidades de desarrollar un doctorado enfocados en estos temas de interés.
El objetivo es construir una red interconectada de científicos altamente calificados que puedan hacer contribuciones significativas para avanzar en investigaciones de campo en Brasil y América Latina.
Los países que participaron en este programa fueron Brasil, México y Colombia. Sus participantes debían ser estudiantes inscritos en un programa de pregrado o que ya hubieran terminado estos estudios en una institución latinoamericana y que no hubieran iniciado un doctorado.
El programa tuvo una duración completa de cinco meses, iniciando con un módulo introductorio de dos meses que se llevó a cabo entre el 4 de julio y el 3 de septiembre de 2022 y un módulo avanzado de tres meses del 12 de septiembre al 2 de diciembre de 2022.
Para mantener la permanencia de este último módulo de tres meses, los estudiantes fueron sometidos a una evaluación de rendimiento durante el recorrido del programa.
“Los primeros dos meses fueron el reto real, pues debíamos enfrentarnos a algunos temas desconocidos, en otro idioma y en otro país. Lograr tener un muy buen rendimiento en este tiempo fue el verdadero desafío”, señaló María Camila Tavera.
De acuerdo con la investigadora, al ser un programa internacional hay una cantidad considerable de candidatos con grandes capacidades que desean ingresar.
“El reto más grande fue ser seleccionado frente a los demás candidatos. No obstante, dado el enfoque del programa en conocer los temas de investigación actuales y brindar un acercamiento con investigadores de talla mundial, decidí aplicar al programa y de esta manera nutrir el conocimiento que he adquirido a lo largo de los años con estas nuevas visiones enfocadas en diferentes aproximaciones”, concluyó Tavera.