El Ministerio de Ciencia e Innovación, el Fondo Social Europeo y la Agencia Estatal de Investigación de España, otorgaron un contrato para ayudas predoctorales a Diana Herrera (egresada del pregrado y la maestría en Ingeniería Biomédica). Con este contrato, la egresada será financiada para trabajar cuatro años en proyectos de investigación relacionados con su doctorado en el país ibérico.
Diana realizará el doctorado en Ingenierías Industriales con énfasis en la línea de Ingeniería Biomédica y Electrónica de la Universidad Rey Juan Carlos en Madrid. Su doctorado estará relacionado con el trabajo que tendrá como investigadora en el Hospital Nacional de Parapléjicos, ubicado en Toledo. Específicamente, participará en un proyecto enfocado en el diseño de exoesqueletos, neuroprótesis y robots híbridos para pacientes con lesiones medulares; con el objetivo de involucrar las expectativas, los requerimientos y la opinión en general de los usuarios y otros stakeholders en los procesos de diseño y evaluación de estas tecnologías.
Sus excelentes habilidades como investigadora y un acontecimiento afortunado que sucedió hace unos años, le permitieron a Diana obtener esta importante oportunidad. En un congreso de rehabilitación, Jaebum Son (quien en ese momento era profesor del Departamento de Ingeniería Biomédica Uniandes) le presentó a un investigador del Laboratorio de Neurorehabilitación del Instituto Cajal en Madrid. Gracias a ese contactó realizó una pasantía de investigación en el Instituto español. Fruto de esa pasantía resultó una publicación que llamó la atención de sus futuros profesores en España, quienes le ofrecieron trabajar juntos y la animaron a aplicar a la ayuda estatal.
Así describe Diana cómo su paso por el Departamento, la forjó como la investigadora integral y capaz que es hoy en día: “creo que la forma en la que está estructurado el programa IBIO en nuestra Universidad nos permite tener una visión muy amplia de los problemas y, por ende, considerar muchos factores desde distintas perspectivas para solucionarlos. Nos da versatilidad y herramientas para defendernos en varios ámbitos relevantes a los problemas de salud. Indudablemente, parte fundamental de lo que aprendí y lo que más puertas me ha abierto en el camino, es a ser humano en medio de todo lo que se hace. Eso nos lo enseñan, a través del ejemplo, todos los profesores de nuestra carrera. Debo hacer un agradecimiento especial al profesor Jaebum Son, quien fue mi primer mentor y gracias a quien hoy en día tengo esta oportunidad y la pasión por trabajar en el área de Biomecánica. En el tiempo que trabajé a su lado, aprendí muchísimo sobre la aplicación de la investigación en Biomecánica en el ámbito clínico, por la colaboración que teníamos con el Instituto de Ortopedia Infantil Roosevelt. Del tiempo con Pablo Arbeláez me llevo el cómo adaptar y aplicar herramientas de vanguardia para solucionar problemas de salud de distinta naturaleza. En cuanto a mis últimos años con Juan Carlos Briceño, tuve un aprendizaje invaluable en lo que es ser un puente entre un hospital y una universidad en relación con la ejecución de un proyecto de investigación. Son tres áreas distintas y fueron procesos muy diferentes entre sí, pero las lecciones que aprendí en cada uno de ellos me han permitido ser una investigadora con una perspectiva distinta, más amplia y con experiencia en el contacto directo con personal de salud y pacientes. Por último, pero no menos importante, el ejemplo y las lecciones personales de cada uno de ellos ha sido parte fundamental a lo largo de todo este proceso de crecimiento que me ha llevado hasta el doctorado. A ellos y a todos mis demás maestros, es decir a mis amigos, mis estudiantes y mi familia, también les adeudo y les agradezco mucho de corazón”.
La vocación de Diana es la docencia y su mayor pasión es trabajar directamente con las personas: personal de salud, otros investigadores y principalmente los pacientes. En ese sentido, sueña con ser profesora universitaria en un futuro (ojalá en su Alma Mater) y paralelamente seguir trabajando como puente entre la academia y los hospitales a través de la investigación.